![]() |
Entrada de Jesús en Jerusalén - Giotto di Bondone |
En esta vida no hay
ganador sin perdedor. Así Jesús perdió su vida para que ganásemos la nuestra en
ésta Semana Santa, que empieza hoy Domingo de Ramos, y a la vez mostrarnos dos
facetas muy distintas, la alegría y la tristeza de la vida.
La alegría, cuando la
gente le recibe con palmas y ramas de olivo, como rey de los judíos en la
ciudad de Jerusalén, montado en una borriquilla, pisando la alfombrada calle de
mantos al himno de Hosanna: “¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor!”.
La tristeza viene al
unísono, porque Él llega para sufrir por la salvación de las almas del mundo a
costa de sí mismo y a esto encamina su entrada que a partir de ahora será una “Semana de Pasión”.