Juan Vicente Santacreu
España, un país de bares, chiringuitos y mamones
24/05/2012 | 22:09 h.
A España, o lo que queda de ella, la hemos convertido
entre todos en un país de bares y chiringuitos. ¡¡Por fin lo hemos
conseguido!!. Mira que le hemos puesto empeño.
Las empresas multinacionales las hemos conseguido tirar con tantas concesiones sindicales, tantos impuestos y tanta inseguridad jurídica.
A las Pymes, esas gallinas de los huevos de oro, les hemos estrujado tanto de los huevos que las hemos castrado.
En tecnología, hemos vuelto a la época franquista con la frase “que inventen ellos”.
En agricultura, mejor se lo compramos a nuestros “amigos” los moros y así no nos pringamos con el estiércol.
En educación... eso ya es de juzgado de guardia. Vamos a la cola de Europa y a José Ignacio Wert
lo único que se le ha ocurrido para bajar el frasco escolar, no ha
sido subir el nivel educativo, es eliminar 4º de la ESO que es donde se
da el mayor numero de abandono escolar. Así seremos igual de burros
pero mejorarán las estadísticas. Burros en Gallego, en Catalán, en
Vasco, Asturianí y Andalú. Al final de todo, seremos ¡¡BURROS!!, pero
homologados. ¿O ya lo somos?
Y de las tetas del Estado, hemos mamado tanto que las hemos disecado. Por algo España es un país de mamones.
¿Qué nos queda en España?
Bares y chiringuitos. Eso está bien si no fuera por el empuje
silencioso de los amarillos, esa marea asiática que va posicionándose
en nuestra sociedad comprando cualquier bar que cierra, porque... ¿para
qué vas a ir al bar si ni siquiera se puede fumar?.
Y hablando de fumar, espero encarecidamente que si EuroVegas se
monta en España, no salga ningún político defendiendo que se pueda
fumar en Casinos, salas de juego y demás, porque entonces me voy a
“encabronar” y le diré a la cara: “eres un hijo de puta Nacional”. Creo
que no hace falta que explique mi cabreo cuando esa ley ha ocasionado,
y sigue ocasionando, millones de pérdidas al sector hostelero y el
cierre de millones de bares con total indiferencia de políticos del PP.
Pero de cualquier forma, yo no defiendo a los bares, ellos ya son
mayorcitos para protestar, yo tan sólo defiendo la libertad.
Si
la sociedad tribal española no fuera tan endogámica, vería lo que
ocurre a su alrededor para tomar nota y poner los remedios necesarios.
En mi último viaje por Italia me pude sorprender como todos los bares
están regentados por chinos. Una masa laboral que no tiene complejos
para trabajar y donde, además, te preparan unas tortillas de color
amarillo oriental.
¿Cuánto tiempo crees que hace falta
para que aquí ocurra lo mismo? Pero tranquilo, no pasa nada, siempre
nos quedaran los chiringuitos... a no ser que venga algún subnormal y
también se le ocurra prohibirlos.
Mientras los
españoles están entretenidos con sus Autonomías y problemas tribales
secesionistas, la historia va escribiendo la página mas negra de su
guión.
Entonces, ¿qué quedará?... A una minoría de
ciudadanos –que no súbditos- sólo nos quedará la dignidad para contar a
nuestros hijos como los políticos del PSOE crujieron España, los del
PP la remataron y como, entre todos, robaron el futuro de nuestros
niños por unas mierdas de Autonomías, que han devorado el Estado del
bienestar. Por eso ahora ya no somos Estado ni tenemos bienestar.
Así lo pienso y así lo digo