24 junio, 2012

Retablo de pícaros

EL PAÍS

Retablo de pícaros

Por: | 22 de junio de 2012
ImagesMateria reservada. Marbella: el retrato de la corrupción (Telecinco), nos mostró una parte importante de los lodos que trajeron estos barros. 1.985.000 espectadores pudieron comprobar los peligros de los populismos, la demagogia y la malversación de los fondos públicos. Probablemente uno de los aspectos colaterales de ese programa especial que mejor se resaltaron fue el de la la facilidad que determinados personajes tienen para manipular los sentimientos populares, y muy especialmente Jesús Gil y Gil, fundador del GIL, alcalde de Marbella, presidente del Atlético de Madrid, constructor encarcelado en varias ocasiones (la primera de ellas por "homicidio involuntario" a causa de la muerte de 56 personas cuando se derrumbó en junio de 1969 un comedor de su urbanización Los Ángeles de San Rafael. Fué indultado por Franco en 1971) y figura central del reportaje citado. Su política del palo y la zanahoria, y su campechanía ante las cámaras le permitían ser votado con mayoría absoluta muncipal a la vez que esquilmaba sistemáticamente las arcas públicas.
El especial de Telecinco ofreció una serie de imágenes y vídeos de la etapa de Gil sino inéditos sí al menos muy poco conocidos, además de algunos extractos del indescriptible programa Las noches de tal y tal..., en el que el orondo personaje nos sermoneaba desde un jacuzzi rodeados de mamá-chichos, o similares.. Sus campañas electorales, sus paseos por la ciudad... todo un muestrario de la demagogia más ramplona que, sin embargo, encontraba una gran aceptación popular. Allí surgían ya nombres como los de Roca, Marisol Yagüe, Julián Muñoz, José María del Nido, Maite Zaldíbar y una larga lista de los ahora procesados en el caso Malaya que alcanza su cenit mediático con la figura de Isabel Pantoja. En realidad, el amplio reportaje del saqueo marbellí es al mismo tiempo un retablo esperpéntico de la picaresca nacional del siglo XXI.
Pero no se piense que esta colección de horteras sin escrúpulos hacían algo muy distinto de lo que hicieron altos ejecutivos con másters en universidades anglosajonas y poltronas en las plantas nobles de Bancos y Cajas de Ahorro. Quizá la mayor diferencia entre unos y otros radique en la forma en las que los trata la justicia. Mientras que los parvenu marbellíes (los nuevos ricos que diría Del Bosque) eran aclamados al principio y abucheados después por el mismo pueblo llano y sencillo para, finalmente, ser procesados y encarcelados, los consejeros delegados o directores generales de Bancos y Cajas siguen alternando con lo mejor de lo mejor, salvo casos extremos como Mario Conde.
El especial de Materia Reservada se quedó corto al analizar la última fase de la corrupción urbanística marbellí. Es verdad que es la más conocida y aireada y que, además, al quedar pocos día para que comience una de sus ramificaciones judiciales, la Operación Blanqueo, que sentará en el banquillo a uno de los tríos sentimentales más populares, Pantoja-Muñoz-Zaldíbar, tiempo habrá para recordar el pasado inmediato.