09 marzo, 2012

Y yo más





Hay como una extraña aversión a leer o a conocer lo esencial: los clásicos, los artículos de Larra, Galdós, algo del 98, del 27…etc. y es que, seguramente, no los han leído; sin embargo, los hay que ya te mencionan los últimos libros; de los que ni siquiera se han publicado son capaces de contarte ya la historia, -se han leído alguna revista o periódico o han visto por la TV donde se comenta el nuevo evento- y ahí están ellos, haciendo ya una nueva versión. Sobre todo para sacar a relucir su vanidad: y yo más.

Existe también como una especie de vergüenza a ser pobre o sentirse pobre en el sentido monetario; a decirlo y a mostrarlo. Existe como un complejo o prejuicio que nunca se quiere sacar a relucir. En los buenos libros, también en los malos, siempre hubo pobres, incluso más que ricos.

Claro, como tampoco me explico que una persona pueda estar leyendo tantos libros a la vez. Yo me acuesto como mínimo a las 3; a las 9 me levanto y después del aseo correspondiente no me da tiempo apenas a nada. Eso sí, soy un lector muy lento y quizá escribo demasiado rápido. Pero ¡joer!, se va el tiempo en "ná".

No sé cómo se puede abarcar tanto. Con el tiempo que esperé jubilarme para apenas leerme unas cuantas páginas.
Será que uno es más lento que el caballo el malo.
Será…

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