El Programa "Salvados" me tiene enganchado, ¡vaya, ya salió el enredoso pareado!; debe ser, seguramente, por Jordi Évole: periodista-presentador-corresponsal...
Pues sí, mira por donde este reportero me tiene atrapado cada domingo a La Sexta por muchas cosas:
a) Porque Jordi pregunta el quid de la cuestión, sin pudor, aun
pareciendo vergonzoso, mas en el fondo lo que él quiere es sacar tajada y
poner en un brete al político de turno, por ejemplo a cambio de
simular una pose del que nada sabe y nada quiere y , solamente, trata
de informar, cuando al parecer va más allá: descubrir y quitar
caretas, avergonzar a los de las poltronas y dejar por el suelo a “tanto
listo” por sus asuntos financieros; ingentes inversiones, comisiones y
abusos; muchos no se podrán creer nunca lo que han conseguido con un
cargo que les vino, además, "votado-insospechado". ¡Ya les vale!, así no
les faltó nada más que poner el “cazo”, para lo que únicamente han
servido; bueno, también han servido para otra cosa, para dejar a este
país en la más mísera miseria, pero digo una cosa: tarde o temprano lo
han de pagar, y dirán -los espabilaos…- “que me quiten lo bailao”, y yo
les digo…”arrieros somos…”.
b) Porque Jordi es un hombre atrevido y así lo ha demostrado en los
sitios más aguerridos y donde ha estado ha sido de lo más punzante. Ha
sido la mosca cojonera, la que no te deja ni un segundo parar en paz
hasta lograr su propósito, que era: esclarecer el hecho.
c) Porque Jordi ha mostrado que hay pocas personas tan auténticas, tan dignas que
expresen lo que muchos pensamos y no nos atrevemos a
sacar a la luz; pinchando y estrechando al personal como si fuera una pieza de caza; con el juego del valor, frío y sereno, a veces hasta con la sonrisa, otras por contra se muestra serio, como tocado en una muestra de sumisión o defensa, desdoblándose el personaje una y otra vez en las más distintas facetas y, lo hace
sin tener el más mínimo complejo; solapadamente, cautamente, pareciendo haber hipnotizado al entrevistado. Que se hace pequeño para convertir al subsodicho en grande, cuando en realidad lo que está haciendo es
pulverizarlo, y el comparsa “tontorrón” le sigue y ni siquiera se da
cuenta por dónde le lleva, que muy bien puede ser… a su tumba política o a la trampa que tan bien ha urdido. Cae la palabra escondida e insensata, inocente una vez más en la bolsa del cazador y, sólo cuando repase lo que dijo y dejo de decir el cazado, manifestará su torpeza: caso Cayetano de Alba.
d) Porque Jordi, es un periodista forjado en la calle y en el mundo;
de los que por desgracia tenemos muy pocos. Por eso merece mi
seguimiento, mi aplauso y mi respeto, cuando menos, este animoso y esclarecedor JORDI ÉVOLE.
Y es que al final, cuando de verdad nos desnudamos somos lo que somos y ya no valen añadidos ni postizos.
Si queremos saber algo, sólo tenemos que hacer una cosa: preguntar y preguntar, si nada preguntamos o nos preguntamos, creo que nada sabremos, y es posible que muy poco nos dirán al final, pero además, hay que hacerlo con la clase, maestría y maneras de este hombre.
Manu Sánchez tampoco se queda corto, vean... Si queremos saber algo, sólo tenemos que hacer una cosa: preguntar y preguntar, si nada preguntamos o nos preguntamos, creo que nada sabremos, y es posible que muy poco nos dirán al final, pero además, hay que hacerlo con la clase, maestría y maneras de este hombre.
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