24 abril, 2012

Que nadie sepa

elPeriódico.com
DOS MIRADAS

Que nadie sepa

Lunes, 10 de octubre de 2011
Emma Riverola Escritora 
Los bocadillos dejaron de ser de aquel jamón tan bueno. Las marcas blancas inundaron la nevera. El pollo y el cerdo, la base de la proteína. La imaginación se impuso en los guisos y los caprichos desaparecieron de la despensa. Aquellos vinos de los que tanto hablaban, un recuerdo. Se acostumbraron a no pasar por delante de algunos lineales del supermercado. Poco a poco, sin estridencias, se fueron deslizando por un tobogán que no era un juego. Tenemos al niño con fiebre, se disculparon para no ir a aquella cena. Una migraña. Una visita inesperada… Las excusas se iban acumulando. Y ellos cada día más encerrados. Haciendo sumas y más sumas que nunca cuadraban. Precipitándose en un descenso cada vez más rápido e imparable. Llegó el día en que ninguna de las tarjetas funcionó en la caja del supermercado. Qué raro, llamaré al banco, dijo ella, guárdame las bolsas que ahora vuelvo. Más excusas. Más vergüenza. El vértigo, ya imparable. La angustia cortando la respiración y el pensamiento. No hay crédito. Todo el dinero para la hipoteca. Un día se descubrieron suplicando a una asistente social. Otro, recogiendo una botella de zumo, dos de leche, pasta, arroz, aceite, pollo… Todo lo colocaron rápidamente en el carrito de la compra. Nada más llegar a casa desprendieron las etiquetas: Programa de la UE para el Banco de Alimentos. ¿Cómo hemos llegado nosotros aquí? Que nadie vea. Que nadie sepa.

22 abril, 2012

En busca de la verdad

La verdad o la falsedad - Alfred Stevens
Para contar no es necesario meter el dedo en la herida, es decir; no hay que abusar de la miseria humana que nos lleve a perder los estribos, a martirizar incluso al que se pudo equivocar, a perseguir, culpar o condenar con toda la inquina, el rencor u odio al malhechor.
Hay que contar la verdad, para ello es necesario aportar datos contrastados, sin eufemismos, tampoco con exageraciones, paso a paso, con el máximo detalle, -con pelos y señales- y que solamente sea nuestra meta la de llevarnos a un final esclarecedor, donde no haya lugar a la duda y nos permita conocer que es lo que exactamente ocurrió, sin dejarnos influir jamás por ninguna circunstancia que pueda alterar esa búsqueda imparcial, limpia y justa. El que busca o dice la verdad va a pecho descubierto y no teme o debe temer lo que le pueda venir encima, porque siendo aquella poderosa nada es capaz de vencerla, ni el más tirano ni el más abyecto personaje.
Hay que conceder también a la otra parte su libertad a poderse defender, a negar si hubo manipulación, estando en su derecho si ve en algo que pudiera ser una villanía contra su persona o grupo, denunciarlo en su caso con las consiguientes indemnizaciones por daños y perjuicios. Que sepa el difamador, injuriante o maledicente que no puede ir libremente por la vida montándose su novela o su película. Si lo que cuenta es una patraña, lo de “irse de rositas”, nada de nada. Este sujeto o sujetos son los que mayor daño hacen a la sociedad, porque a conciencia la sublevan, la deforman, la engañan y pueden llegar con su conducta a condenar a un inocente.
Las generalizaciones sobran y en una acusación “nunca se podrá tirar la piedra y esconder la mano”, cosa que a menudo ocurre, y se habla o se escribe en una gran mayoría de las veces, “se dice el pecado y no el pecador”, y aquí ese juego no vale, por lo menos a mí no me vale. Quién se esconde detrás de ¿…alguien, hay personas…algunos, etc.?, no merecen mi respeto y veo la cobardía y la falsedad intrínsecamente unida. Cuando esto último ocurre por sistema, lo contemplo como un complejo de inferioridad.
Es fácil sacar a la luz una oscuridad, alumbrar y demostrar sobre todo lo que algo está todavía en el fango, desenterrarlo; pero también es muy fácil caer en ese cieno, embarrarse, y ser prisionero de su ego, por haber querido ser un héroe o un valiente, y haberse convertido solo en un insensato, en un osado irresponsable, precipitado hacia la  calenturienta ligereza y la colérica venganza.
Desde luego si por algo admiro a Antonio Muñoz Molina es porque al leer sobre todo sus artículos, desde 1990 hasta hoy, aparte del valor narrativo, ya que un día sí y otro también son una denuncia generosa y valiente, pero con acumulación de datos, bien sea de obras o de nombres continuamente; y cuando piensas que claro ha sido o que coraje tiene este hombre, a mí no me extraña nada: pues lo he visto torear en plazas más duras a miuras con malísimas intenciones, ¡vamos!, “resabiaos”.

                            

Tiempo de contar

EL PAÍS
IDA Y VUELTA


Óscar Jaenada en una imagen de la película 'Todos estamos invitados',de Manuel Gutiérrez Aragón.

Hay que ponerse a contar. A contar en el sentido aritmético y en el sentido narrativo. Hay que contar para recordar y hay que contar para comprender, y hay que contar también para que el recuerdo y la comprensión de lo vivido por otros se transmute en experiencia personal de esa manera íntima que quizás sea posible a través de la literatura, o de esa forma de novela visual que es el cine. Hay que contar exactamente lo que pasó y hay que empezar a hacerlo ahora que todavía viven y están lúcidos la mayor parte de los protagonistas, los testigos, las víctimas no ejecutadas. Hay tiempo, pero es urgente. Y no solo porque, como reflexionó con tanta melancolía Primo Levi, la memoria es falible y se debilita a cada momento. Hay que contar para que no se imponga la tergiversación y para que los verdugos y los responsables no cuenten con ese eficaz aliado del crimen, el olvido.
Hay que contarlo todo, desde luego. No se mata ni se tortura a nadie, ni a quien ha matado o torturado. Y hay que contarlo todo no por equidistancia sino por amor a la verdad y porque sin el recuerdo completo no es posible ese logro tan difícil, y sin embargo tan necesario, la reconciliación, o al menos la convivencia razonable. Hay que contar el número de los asesinados, de los perseguidos, de los chantajeados, de los expulsados, de los torturados. Es importante la máxima exactitud posible de las cifras para hacerse una idea de la magnitud de la epidemia. Hay que saber cuántos se fueron porque ese número es un indicio del éxito de quienes mataban o acosaban para limpiar el censo electoral de votos hostiles. Habría que saber, pero no es posible, cuántos que deberían haber alzado la voz eligieron callar; cuántos fingieron aquiescencia con la conformidad impuesta por los criminales; qué porcentaje de gente hace falta que se someta o que calle para que una comunidad entera quede sometida, sobre todo en esos lugares donde se conoce todo el mundo y no es posible el refugio del anonimato: un claustro de instituto o de facultad, por ejemplo, un pueblo pequeño, una empresa. Es relativamente fácil contar el número de los asesinados, los heridos, los mutilados para siempre, pero no puede hacerse el censo fiable de todas las vidas que quedaron destruidas o dañadas por la lenta onda expansiva de cada crimen, que prolonga su efecto, invisible desde fuera, a través de los años y de las generaciones.
Hay que contar para recordar y hay que contar para comprender.
Para saber algo sobre eso hace falta la otra forma de contar: la narrativa. España es un país en el que se reivindica la memoria tan perezosamente, tan retóricamente, que los mayores esfuerzos tienden a hacerse cuando quienes pudieron y debieron contar están ya muertos. Hace falta levantar el gran archivo oral de todos los que han sufrido, los que han vivido para contarlo, los conocidos y los desconocidos, los iletrados y los filósofos, cada uno de ellos depositario de una tesela en lo que será el gran mosaico de una historia monstruosa, y quizás también ejemplar. Algo tienen siempre en común todos los verdugos ideológicos, los intoxicados por la religión y los intoxicados por el milenarismo político, y los peores de todos, los que de un modo u otro han combinado los dos, y por lo tanto han matado todavía con más convicción, porque se aseguraban la salvación de las almas al mismo tiempo que creaban el paraíso sobre la tierra: tienen en común que no ven personas individuales, sino grandes grupos humanos, abstracciones sagradas y abstracciones repulsivas, masas que merecen la salvación o masas que merecen el exterminio. Ven al proletariado, ven a la raza, ven al pueblo, y los ven en una apoteosis de beatitud o de maldad, ven a la comunidad de los fieles o a la de los infieles, pero más allá no ven nada, y si se fijan en alguien en concreto es para verlo como la representación de algo, de alguna clase de identidad colectiva, y a continuación lo idealizan o le pegan un tiro, lo abrazan o lo expulsan, pero siempre sin fijarse mucho, porque padecen una extraña aflicción ocular que les impide distinguir rasgos individuales, o porque consideran que esos rasgos carecen de importancia.
De modo que frente a las abstracciones hay que levantar las identidades personales y los nombres, meticulosamente, y para eso nada más útil que las artes narrativas, las novelas y los cuentos y los libros de memorias y las crónicas, los documentales y las películas de ficción. Otra cosa que tienen en común los verdugos y sus cortesanos es la facilidad para el olvido, la urgencia casi jovial por “pasar página”, por “mirar más hacia delante y menos hacia atrás”, etcétera. No hay injurias más fáciles de olvidar que las que han sufrido otros, sobre todo si es uno mismo el que las ha cometido. Y como también explicó Primo Levi, los que han cometido crímenes o han sido cómplices tienen la extraordinaria facultad de convertir la mentira sobre el propio pasado en recuerdo verdadero. Cuanta más información haya, cuantos más testigos hablen, cuantas más historias se cuenten, más difícil será que prevalezca la mentira o que se imponga demasiado pronto el olvido.
Algo que tienen en común los verdugos y sus cortesanos es la facilidad para el olvido.
Cuando uno está lejos le afectan todavía más ciertas historias. Me acuerdo de la pena inmensa de ver hace unos años en el Centro Rey Juan Carlos de Nueva York el documental de Iñaki Arteta sobre algunas de las víctimas menos conocidas del terrorismo, Trece entre mil. Y esta semana he revivido ese mismo desgarro viendo en el Cervantes, que dirige ahora con energía recobrada Javier Rioyo, la película de Manuel Gutiérrez Aragón Todos estamos invitados, y escuchando a dos novelistas que han escrito con claridad y potencia literaria sobre las vilezas más sórdidas de las que se alimenta el terrorismo, José Ángel González Sainz y Fernando Aramburu. Gutiérrez Aragón muestra cómo el crimen, el chantaje y el miedo pueden coexistir fluidamente con los rituales de una sociedad próspera en la que el pistolero y su víctima viven sumergidos en una misma y vaga zona gris en la que se confunden los cómplices, los instigadores de manos limpias, las personas decentes pero cobardes, los indiferentes, los distraídos. En Ojos que no ven, González Sainz hizo una crónica de lo real que tiene por dentro una armazón de fábula. Años lentos, de Fernando Aramburu, es una novela construida con esa infrecuente destreza que alía la transparencia y la complejidad: una novela sobre gestaciones más o menos frustradas —la de una criatura, la de un joven terrorista— que trata también de la gestación de una novela. Los “años lentos” son los del declive a la vez desganado y siniestro del franquismo, ese pasado ya remoto que en las páginas de Aramburu nos da escalofríos a quienes lo conocimos, un tiempo de torturadores bronquíticos de tabaco negro y palillo de dientes y de sotanas lúgubres que empezaban a bendecir a los pistoleros tan untuosamente como recibían bajo palio al viejo tirano sanguinario.
Para esto vale el oficio al que nos dedicamos: para que nada se quede sin contar.
Trece entre mil. Una herida abierta (2005). Iñaki Arteta. www.treceentremil.com. Todos estamos invitados (2008). Manuel Gutiérrez Aragón. www.clubcultura.com/clubcine/clubcineastas/gutierrezaragon. Ojos que no ven. José Ángel González Sainz. Anagrama, 2010. Años lentos. Fernando Aramburu. Tusquets, 2012.
antoniomuñozmolina.es
Manuel Gutierrez Aragón

19 abril, 2012

La Segunda República como vanguardia

El magistrado del Tribunal Supremo José Antonio Martín Mallín en el acto víctimas del franquismo
El País
TRIBUNA

La democracia española es el producto de la lucha de los partidos y sindicatos que la construyeron en una época difícil



Durante 40 años los vencedores tuvieron tiempo de falsear la realidad adaptándola a su propaganda. Sostuvieron, hasta la náusea, que la República fue un periodo oscuro y nefasto de la historia española que trató de inocular a los buenos ciudadanos las ideas libertarias y ateas con el único propósito de aniquilar la esencia de la nación española, versión tridentina. La España que alumbró la II República no era un exótico y aislado producto generado por nuestro pasado histórico, estaba inmersa en un contexto internacional que no puede ser ignorado.
En Francia gobernaba un Frente Popular claramente inclinado hacia la izquierda. En Alemania, la República de Weimar se desmantelaba ética y políticamente abriendo paso al nazismo. El Reino Unido, todavía potencia colonial, se había entregado en manos de los conservadores temerosos de la pujanza de la Revolución Bolchevique.
En este mosaico, los políticos republicanos españoles tenían que desarrollar su estrategia. Las tensiones y la violencia no eran distintas de las que se vivían en Europa. Trataron de recuperar el tiempo perdido y dotarse de un texto constitucional al que nadie puede negar su profundo contenido democrático.
Para evitar juicios de valor precipitados, conviene detenernos en abril de 1931 y, a partir de este momento, analizar la realidad política que reflejaba la configuración de la sociedad española en estos momentos. Las fuerzas políticas que salieron de la voluntad popular reflejaban un mayoritario sentimiento republicano como única vía para sentar las bases de una democracia avanzada.
El texto constitucional de 9 de diciembre de 1931 nos situó en la vanguardia de los países de tradicional cultura democrática. Por primera vez en nuestra historia, se proclama que la soberanía reside en el pueblo del que emanan todos los poderes de los órganos de la República. Se incorporan a nuestro ordenamiento jurídico las normas internacionales que tenían su origen en el Convenio de La Haya sobre las leyes y costumbres de la guerra. Por obra y gracia de unos legisladores avanzados y profundamente implicados con los valores universales de la democracia.
Los poderes políticos, comenzando por el jefe del Estado, deben tributo y reconocimiento a nuestro más inmediato eslabón democrático
Anticiparse en más de 15 años a las modernas corrientes del Derecho Internacional consuetudinario, nacido en Nuremberg, creo que debe ser anotado en el haber de los constituyentes republicanos.
Pero no se agotan en este punto los avances pioneros del texto constitucional. Se reforzaba la unidad del Estado de forma semejante a nuestra actual Constitución. Se deslindaban las competencias entre el Estado y las regiones marcando sus límites de forma tajante: “En ningún caso se admite la Federación de Regiones Autónomas”. Compárese con el actual articulo 145 “En ningún caso se admitirá la Federación de Comunidades Autónomas”.
Las tesis dictatoriales, asumidas por sedicentes demócratas, sostienen que la Constitución republicana pretendía disolver la familia tradicional. Pueden repasar su texto y comprobar que la familia estaba bajo la salvaguardia especial del Estado, admite el divorcio pero es inflexible con la obligación de alimentar, asistir y educar a los hijos. El Estado se comprometía a prestar asistencia a los enfermos y ancianos y protección a la maternidad y la infancia, haciendo suya la “Declaración de Ginebra” que contiene la tabla de los derechos del niño. Como puede verse, todo un proyecto disolvente y destructivo de la dignidad de España.
Regula la expropiación forzosa con criterios semejantes a los de la actual Constitución y añade que, en ningún caso, se impondrá la pena de confiscación de bienes. La enseñanza primaria será gratuita y obligatoria y se establece una especial protección para los campesinos y los pescadores.
La revolución cultural pendiente se pone en marcha. La alfabetización es una prioridad y la difusión de la cultura a todos los estratos sociales un objetivo en el que se compromete la intelectualidad española. La enseñanza pública alcanza a todos los niveles. La poesía vive un segundo siglo de oro. No hubo tiempo para conseguir los objetivos. Los intelectuales comprometidos vivieron la cárcel y el exilio, si habían conseguido salvar su vida.
Las posiciones equidistantes entre la República y la Dictadura degradan el debate político limitándolo a un insoportable conflicto entre vencedores y vencidos en una guerra civil desatada por los golpistas militares. El aparato político-legislativo de la Dictadura se derogó expresamente por la actual Constitución. Ninguno de sus materiales podía ser aprovechado por resultar absolutamente incompatibles con los principios democráticos. La democracia española no surge de la nada, es el producto de la lucha de los partidos políticos y sindicatos que construyeron la II República junto con nuevas generaciones que ansiaban las libertades que disfrutaban sus conciudadanos europeos. Fueron arrebatadas por la fuerza de las armas y secuestradas durante 40 años por un régimen cruel hasta el final de sus días.
Sin pasado no hay mañana. Los poderes políticos, comenzando por el jefe del Estado, deben tributo y reconocimiento a nuestro más inmediato eslabón democrático. Sepultar, con todos los honores, los restos del presidente Manuel Azaña “en esta tierra que nos ha de cubrir a todos sería un buen paso hacia la dignidad democrática y el mejor homenaje a nuestros republicanos.
José Antonio Martín Pallín es magistrado del Tribunal Supremo. Comisionado de la Comisión Internacional de Juristas.

16 abril, 2012

¿ Dónde está la cabeza de Goya?

Goya
De la revista MUY INTERESANTE
No es difícil imaginar la sorpresa que se llevaría Joaquín Pereyra, cónsul español en Burdeos, cuando, tras presenciar la exhumación del cadáver de Francisco de Goya, se dio cuenta de que al ilustre pintor le faltaba la cabeza.

Pereyra había encontrado la tumba de Goya en una de sus visitas al cementerio de Burdeos donde descansaba su difunta esposa. El pintor había sido enterrado junto a los restos de su consuegro Martín Miguel de Goicoechea en un mausoleo y Pereyra, tras el descubrimiento, decidió tramitar el regreso de los cadáveres a España. Tras la exhumación, el cónsul informaba consternado que la cabeza del pintor no se encontraba en el féretro. "Y precisamente todo induce a creer que los huesos encerrados en esta última caja son los de Goya, por ser los huesos de las tibias mucho mayores que los contenidos en la caja de zinc, y además haberse encontrado restos de un tejido de seda de color marrón, que debe ser los del gorro con que se presume fue enterrado Goya", relataba.

A pesar de todo, los restos de Goya fueron trasladados a España, pero la desaparición de la cabeza del artista aún sigue siendo un misterio. La hipótesis más aceptada es que alguien asaltara la tumba y robara su cráneo para hacer estudios frenológicos. La frenología, una pseudociencia que pretende adivinar rasgos de la personalidad y tendencias criminales a partir de la forma del cráneo, estaba muy en boga en la época de la muerte del pintor. De hecho, algunas teorías apuntan a que Goya accedió a que su amigo Jule Laffargue le cortara la cabeza después de muerto para realizar el correspondiente estudio frenológico.

Otras investigaciones revelan la existencia de un cuadro del pintor Dionisio de Fierros en cuya parte trasera se leía la inscripción "El cráneo de Goya pintado por Fierros en 1849". Al parecer, un nieto de Fierros afirmaba que su abuelo tenía en el estudio una calavera que bien podría ser la del artista. El cráneo podría haber acabado en Salamanca, ciudad donde uno de los hijos de Fierro se licenció Medicina. Según esta versión, el estudiante, sin conocer que los restos óseos eran los de Goya, se los dio a comer a un mastín que le perseguía por las calles de la ciudad.
Mientras que los demás restos mortales del pintor descansan hoy en la ermita de San Antonio de Florida, en Madrid, el destino final de la cabeza de Goya sigue siendo un misterio.

El devenir


Las circunstancias de la vida te exige algunas veces hacer un trabajo o tomar una determinación que no es la que nos gusta o deseamos, mas llegará un día que se te presentará la ocasión posiblemente de cambiar. Si te percatas de ese momento, y tienes el suficiente coraje para intentar modificar el transcurso de la manida corriente, tu vida,  tomará otro rumbo, no sé sabe nunca si mejor o peor;  pero la satisfacción de haberlo intentado será inmensa y esa duda o temor que mantenemos muchos ante lo que pudo haber sido y no fue, al menos se habrá disipado por siempre, y para tu paz interior no habrá mejor compensación.
Cuando las cosas se hacen además con gusto, ya sea realizar un trabajo o elegir tu rato de ocio, ese placer no hay quien te lo pueda arrebatar y apenas notas el esfuerzo que realizas. Esa es la sensación que yo experimento cuando estoy enfrascado en el apasionante mundo de los libros o cualquier otra faceta que me cautive, y por regla general tiene otro añadido positivo: que la obra suele salir más que regular.
Así le pasa a mi amiga Susanna que en su devenir cada vez hace mejores videos, como este que acabo de recibir y que os regalo con mucho gusto.

15 abril, 2012

"Creo que no hay vida inteligente extraterrestre"

De la revista MUY INTERESANTE
En 1972 se lanzaba el Apolo XVI, la quinta misión tripulada a la Luna y que fue considerada una de las más fructíferas por la cantidad de experimentos científicos y muestras geológicas que se recogieron. A bordo de la nave viajaba Charles Duke, quién, a sus 36 años de edad, se convertiría en el astronauta más joven en pisar la Luna. Ahora, 40 años más tarde aprovechamos su paso por la exposición "NASA, la aventura del espacio", para charlar con él.

Muy Interesante: Astronauta, ¿se nace o se hace?
El astronauta no nace, se hace. Cuando yo era pequeño no había programa espacial, ni astronautas, yo no me imaginaba que algún día iría a la Luna. Pero me encantaba la aviación, ¡quería volar! Y cuando me convertí en piloto ya había un programa para astronautas. Yo era muy joven, y pensé que un viaje al espacio sería el vuelo más fantástico que podría hacer, así que comencé a prepararme.

Muy Interesante: ¿Qué pensó cuando vio a Armstrong pisar la Luna por primera vez?
Nos comunicamos cuando aterrizaron en la Luna. Yo estaba muy emocionado y orgulloso pero también fueron momentos de nervios, había pocos segundos para aterrizar. Hicieron un buen trabajo.

Muy Interesante: ¿Y que sintió cuando la tragedia del Apollo XIII casi termina con la vida de todos los astronautas?
Yo estaba en el equipo como suplente, por lo que me sentía muy cercano a la tripulación del Apollo XIII y al desarrollo de la misión. Todo terminó bien, pero fue un duro trabajo.

Muy Interesante: Usted pisó la Luna en 1972, ¿cuál es su mejor y su peor recuerdo de la misión?
Mi mejor recuerdo es el aterrizaje. Llegué a una zona donde no habíamos estado nunca, y todos los objetos que se apreciaban desde las fotografías eran mayores de 15 metros. Sin embargo, en la Luna hay un montón de "problemas" que miden menos de 15 metros: cráteres, rocas... así que la maniobra de aterrizaje fue muy dinámica. El peor recuerdo es del momento en que nos íbamos de la Luna, no era capaz de coger impulso para saltar a la nave. Pasé miedo, pudo ser un desastre pero afortunadamente lo solucioné y todo fue bien. No me maté... ¡pero podría haberlo hecho!

Muy Interesante: Hay muchas curiosidades sobre los viajes espaciales, pero una de las más habituales entre nuestros lectores es: ¿por qué andáis dando saltos?
Como tienes poca gravedad y las botas son rígidas no puedes caminar normal. Tienes que ir dando pequeños saltitos, con los pies juntos, o paso a paso, dependiendo de si subes o bajas por una colina.

Muy Interesante: En esta exposición podemos ver las naves, objetos, trajes, comida... con los que ustedes viajaron... ¿Qué siente cuando los ve aquí expuestos?
Las maquetas son muy buenas, se trata de un despliegue muy realista que me hace recordar las 72 horas que pasé camino de la Luna y el momento en el que la vimos por primera vez, con todos sus cráteres... Me hace pensar en todos los hitos que conseguimos y me trae muchos buenos recuerdos el ver todos estos objetos aquí expuestos.

Muy Interesante: ¿Cómo se siente cuando contempla la Luna desde su casa?
Actualmente yo miro la Luna y me siento satisfecho por lo que fui capaz de hacer. De todas formas todavía la veo de manera romántica, a mi mujer y a mí nos gusta mucho estar al aire libre contemplando la belleza de la Luna.

Muy Interesante: Muchos lectores escépticos nos han preguntado sobre si fue realmente cierto que el hombre pisó la Luna. ¿Cómo les convencería?
La manera más corta de hacerlo es ir a la web de la NASA y buscar Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO). Allí hay toda una serie de fotografías en las que se ven los lugares de aterrizaje del Apollo, las huellas... así que es obvio que estuvimos en la Luna. Y, si fingimos llegar a la Luna, mi pregunta es: ¿por qué lo fingimos tantas veces? Fuimos a la Luna en nueve ocasiones, aterrizamos seis. Además, tenemos unos 3.000 kilos de rocas únicas que no se encuentran en la superficie terrestre. Todo demuestra que estuvimos allí.

Muy Interesante: Uno de los argumentos de este grupo de escépticos es que el hombre no ha pisado la Luna en los últimos años ¿Por qué no hemos vuelto?
Realmente el hombre sí que ha vuelto, tenemos naves orbitando a la Luna desde entonces. De todas formas sido una decisión política, técnicamente podemos volver a la Luna si nos gastamos el dinero, pero la opción en EEUU y en el resto del mundo ha sido no hacerlo. Yo creo que es un error porque si lanzásemos un programa para ir a la Luna o a Marte podríamos desarrollar nuevas tecnologías, estimular la economía... pero repito que ha sido una decisión política.

duke222Muy Interesante: Entonces usted no está de acuerdo con la reducción de presupuesto para la exploración espacial...
No, no lo estoy. Yo creo que deberíamos tener un gran programa espacial y crear tecnologías que pudiéramos usar por todo el mundo en el futuro. También favorecería la creación de empleo... un programa espacial potente mejoraría la economía y es relativamente barato si lo comparamos con otras cosas.

Muy Interesante: ¿Retrasará mucho esta disminución del dinero la llegada del hombre a Marte?
Creo que sí. Necesitamos adquirir más experiencia en viajes espaciales. Por ejemplo, montar una estación en la Luna en la que podamos vivir algunos meses y desarrollar los sistemas que necesitamos para sobrevivir en el ambiente de radiación, en un viaje de larga duración hacia Marte... necesitamos más experiencia cerca de la Tierra. Desde la Luna tú puedes comunicarte, decir: "Hola Houston", y recibir una respuesta instantánea. Mientras que si tú estás más lejos y tienes un problema no puedes comunicarte de forma tan rápida. Esta es mi opinión, pero otros astronautas creen que deberíamos ir directos a Marte al igual que lo hicimos con la Luna. Iniciamos la misión a la Luna con 15 minutos de experiencia en el espacio: Alan Shepard. 15 minutos y el presidente Kennedy dijo: "Vamos a la Luna". Y lo hicimos, así que quizá podríamos hacer lo mismo con Marte.

Muy Interesante: Muchos científicos buscan agua en otros planetas como evidencia de que puede existir vida fuera de la Tierra. ¿Cree que existe vida extraterrestre? ¿Cree que puede ser inteligente?
Desde luego que, si hay vida extraterrestre, esta no sobrevive sin agua. Así que buscamos agua en Marte y en otros lugares para comprobar si son sitios apropiados para iniciar la vida. Cartografiando el espacio no es posible saber si hay vida o no la hay. La NASA está gastando mucho dinero en buscar inteligencia extraterrestre, estamos escuchando con telescopios gigantes y aparatos del estilo... y espero que alguien diga "¡Hola!" algún día.

Muy Interesante: ¿Entonces usted cree que sí que existe la vida inteligente?
Mi opinión personal es que no existe, pero es mi opinión así que...

Las Musas

Atenea junto a las musas -Frans Floris (c.1560)

La inspiración brota cuando menos te lo piensas, por eso no se trata que  estés sentado horas y horas delante del ordenador persiguiendo realizar la obra, -la obra es tan caprichosa, que acaso pida un  tiempo muerto - puede que sea mejor darse una vuelta o un paseo y a lo mejor al volver del mismo, la chispa ésa se enciende, un flash nos ilumina y nos lleva a un estado tan involuntario como es haber producido algo que nunca llegamos a imaginar. Entonces brotando de la corriente del azar y tempestuosamente sin motivo ni razón llega uno mismo a no reconocer el desconocido camino a dónde ha ido a parar que…, ni por asomo nunca hubiera pensado de principio.
El trabajo del subconsciente es un protagonista principal en el proceso; desde luego en la ciencia cuando digamos se llega a producir “el milagro”, mucho antes han habido muchas horas de trabajo y de investigación.
De múltiples ejemplos está la historia llena, que por supuesto no es necesario recordar.
Tema profundo el de hoy, por lo que ya no me explayo más; la musa Karola a mí me ha dejado -ingrata perversa-; ¡mira en qué grave estado!
Cuéntame, Musa, las causas; ofendido qué numen
o dolida por qué la reina de los dioses a sufrir tantas penas
empujó a un hombre de insigne piedad, a hacer frente
a tanta fatiga. ¿Tan grande es la ira del corazón de los dioses?
Virgilio – Eneida I
 


10 abril, 2012

¿ Y si van y nos intervienen ?


Victor Alvargonzález
Unión Europea     
De COZITALIA
 Telón de fondo - 
Victor Alvargonzález 07/04/2012  06:00h
Desgraciadamente no es algo totalmente descartable. Ahora veremos por qué. Esa es la mala noticia. La buena es que se puede tener una cartera de fondos que no se vea especialmente afectada en ese –hipotético– escenario.
No me critiquen por hacer mi trabajo. Me pusieron de todos los colores por decir hace un par de años que no había que invertir ni un euro en renta variable o en deuda pública española, pero les aseguro que nuestros clientes (y los que no lo son pero me hicieron caso) están encantados con el consejo, especialmente porque sugerimos EE.UU. como destino alternativo (y porque este año añadimos los emergentes). Mi misión es cuidar el patrimonio de la gente, no hacer patrioterismo barato. Es más, hoy en día en España cualquiera que pague todos los impuestos que le corresponden es un auténtico patriota. A los niveles que están, y viendo en qué y cómo se emplea el dinero, pagar lo que te corresponde es ser auténticamente patriota, porque si lo pensamos dos veces, probablemente nos domiciliaríamos en otro país. Basta con ver a los políticos “presuntamente” corruptos que salen en la tele –especialmente los de alto nivel ¡y con la que está cayendo!– para sentirte como un auténtico patriota si no tratas de “huir” –al menos fiscalmente– a otro país.
También haré el “disclaimer” político. Pueden confiar en que mi análisis es 100% económico-financiero. No es que sea apolítico: es que me considero “antipolítico”. Salvo honrosas excepciones –el otro día tuve la oportunidad de almorzar con una, en este caso “uno”– no creo en la clase política de nuestro país, y si fuera presidente del gobierno una de las cosas que haría sería sentar las bases para que la gente brillante y honesta se sintiera atraída por trabajar en la administración pública. Mi propuesta llevaría el título “doble paga, doble pena” y si un día no les aburre mucho –y como excepción– en lugar de mercados o inversiones hablamos de ello. Y luego si quieren lo comentamos en mi blog (victoralvargonzalez.com)
Pero volvamos a nuestro negociado. Aclaremos primero en qué consiste una intervención. De entrada no implica para nada una devaluación o que lo uno lleve a lo otro, como piensa mucha gente. De hecho, la intervención trata de evitar la devaluación –la salida del euro en este caso– como veremos más adelante.
Una intervención se produce para evitar que un país se quede sin financiación externa y/o se arruine porque los intereses que tiene que pagar para que le presten dinero resulten inasumibles. Pero claro, eso tiene un precio: los prestamistas de último recurso, que suelen ser una combinación del FMI, el Banco Mundial y la Unión Europea (si el país es miembro del euro), prestan barato pero exigen mucho a cambio, de forma que, en la práctica, “intervienen” la economía del país. Mientras esté bajo su tutela se puede decir que deciden en qué se emplea el dinero. Por ejemplo, en España, los primeros que deberían atarse los machos si viniera una intervención serían los consejeros de los “bancocajas”, pues imagínense lo que puede pensar un interventor del FMI, que además sea alemán de nacionalidad, cuando se dé cuenta que dedicamos miles de millones a mantener abiertas entidades financieras “zombis” cuya eliminación no sólo sería posible sino beneficiosa, ya que ayudaría a que “corriera el aire” en el sector. Los clientes en principio no deben temer por el dinero que tengan en “bancocajas”, pero yo sí temería por los intereses de los “cajadepósitos”, pues si al alemán del FMI le iba a llamar la atención que empleemos 50.000 M€ en mantener a esos políticos en sus sillones, imagínense cuando se entere de que esas entidades pagan un 5% por los depósitos, extratipo que se financia con subvenciones del Estado, que, no nos engañemos, es lo que acabarán siendo los prestamos del FROB. Por impago, claro.
Así que primer consejo: en caso de intervención, vale más un 2% en un banco sólido que un 4% en un banco “zombi”. Si se nacionaliza  –o directamente se elimina– un bancocaja se protegerán los depósitos, por supuesto, no digo lo contrario, pero ya veremos qué pasa con los intereses, pues hay cobertura legal para no pagarlos en determinados supuestos. Y cobertura moral, porque ¿qué narices hace el Estado financiando los extratipos que paga una entidad financiera técnicamente quebrada que no pasaría nada si se liquidara ordenadamente?
Antes de seguir, mojémonos un poquito más. ¿Es posible una intervención? Pues desgraciadamente sí. El gobierno ha demostrado a Europa que es capaz de recortar gastos, pero también que no duda en subir impuestos. Y este es el problema: si al aplicar un régimen de adelgazamiento a un país te cargas el tejido muscular en lugar de la grasa, te cargas su capacidad de generar ingresos, y para pagar hay que generar ingresos. Sin músculo, una persona no puede volver a levantarse. La combinación de impuestos directos e indirectos que paga ahora un español –que puede a suponer el 70% o más de sus ingresos en los tramos altos– es claramente desmotivadora. Si a Mesi o a Cristiano Ronaldo les hicieran pagar eso, dudo mucho que estuvieran especialmente motivados para meter goles (que implica recibir muchas patadas de los defensas). Pues eso es lo que pagan los mejores “jugadores” en la escena empresarial española. Pues piensen Uds. la motivación que se está generando entre trabajadores y empresarios españoles, a los que, de paso, les bajan las pensiones futuras. Si además de desmotivar a los que realmente pueden sacar a España de la crisis, que no son los políticos, sino los trabajadores y los empresarios, le unimos la reducción del presupuesto en obra pública, no es extraño que los inversores vean venir una recesión de caballo, como ya dije hace tiempo (Post “No es esto”). Y lo peor es que se van a ahorrar en el Ministerio de Fomento lo podrían sacar de otros sitios, de los “michelines”. Desde vendiendo patrimonio inmobiliario del Estado –magníficos edificios y terrenos en las mejores zonas de las principales ciudades que obviamente se venderían sin problema– hasta eliminando el Senado y las diputaciones provinciales (¿realmente es tan vital para el país el “Senado”? ¿Para qué sirve exactamente? Lo que acabo de mencionar es solo grasa. Su eliminación no afecta al PIB. La reducción de obra pública o las subidas de impuestos, sí. Es perjudicar el músculo del país. Y eso lo entienden nuestros acreedores. Vaya si lo entienden.
En cuanto al tipo de inversiones que hay que tener si queremos que nuestra cartera esté preparada para una eventual intervención, no me extenderé mucho porque son exactamente las que llevamos recomendando desde hace años y ya explicamos entonces por qué (lo tienen todo en blogs anteriores). Cero renta variable española. Mucho mejor norteamericana. Y este año hemos añadido emergente. Europa, la justa, y que no sea periférica. Deuda pública española cero. Mejor los bonos de buenas empresas españolas –o extranjeras–, incluso de algún banco, que del Estado español. Hay que tener fondos que se beneficien de la volatilidad del mercado y, si no comprados, al menos tener fichados fondos que puedan apostar contra los índices europeos. Esta última recomendación es más reciente, aunque la hemos realizado periódicamente en otras ocasiones en las que aumenta la tensión. Y, como ven, sugiero que utilicen fondos de inversión (excepto en el caso de los bonos corporativos, que también puede hacerse directamente en los títulos para asegurar cupón). El patrimonio de los fondos de inversión es totalmente independiente del patrimonio de las entidades financieras. Es como si tiene Ud. un bono de Telefónica depositado en un banco que quiebra. Es intocable: Ud. dice que se lo depositen en otro banco y listo. El patrimonio invertido en fondos de inversión es totalmente independiente del activo o pasivo de una entidad financiera. Por ley.
Lo anterior son fondos que ya se pueden tener en cartera, pues no impiden seguir disfrutando del buen año que llevan los mercados (España es la excepción, no la regla). De hecho, así son las carteras de nuestros clientes desde hace tiempo, aunque últimamente hemos añadido algunas novedades. Eso sí, es una estrategia para amortiguar –que no evitar una nueva convulsión europea, no para eliminar la exposición a la renta variable. Es, en otras palabras, una estrategia para reducir el primer impacto, ese que o te has preparado antes o sino siempre te pilla. Luego vendrían, como en los aviones o los submarinos, las “contramedidas” tácticas: los fondos cotizados (ETFs) que invierten en oro serían un ejemplo, pero no el único.
En fin, es triste hablar de estas cosas, pero, aparte que es mi obligación, pensemos que, primero, no tiene porque ocurrir –lo de Grecia o Portugal era mucho más obvio– y, segundo, que a la larga puede tener sus ventajas. En Irlanda ha funcionado y de hecho es muy posible que pronto puedan volver a financiarse en el mercado. Y con una economía más saneada. En el caso español sería la “excusa” perfecta para cargarse algunas cosas surrealistas que nos cuestan mucho dinero, como determinadas duplicidades administrativas. Y quede claro que no hablo necesariamente de centralizar. Como economista también me vale todo lo contrario. Y la intervención nos daría espacio y tiempo para, si somos inteligentes y, sobre todo, pragmáticos, tomar las medidas para generar una clase política en condiciones para dentro de unos años. Es muy importante: son los que dirigen el país, los que tienen el BOE, los que pueden influir para que nuestro modelo productivo sea el “Monopoly” –como han hecho los últimos diez años– o que sea otro más competitivo y duradero (mi opinión la tienen en el post “España, Centro de Negocios”). Y nos daría tiempo también –y financiación a coste razonable– para ir retomando la confianza en un país que además de alicatar la costa hasta el techo sabe crear Zaras, Mercadonas y estupendas pymes. Y encima dejaríamos de mantener cajas de ahorros que, disfrazadas de bancos, detraen recursos que podrían ir a temas productivos. Una eventual intervención –que hoy por hoy es poco probable– sería terrible para España y para los mercados en el corto plazo, pero no tendría por qué ser mala a largo. Es más, a lo mejor basta con la amenaza de la intervención pero sin llegar a ella –y un gobierno valiente– para que hagamos de verdad todo lo que tenemos que hacer y nos centremos en la grasa y no en cargarnos el tejido muscular. Ese sí que sería un escenario positivo.



                                            

     Países de la eurozona.      Países ERM II.      Otros países EU.      Aceptación unilateral del euro.

09 abril, 2012

¿No tienes pueblo?, cómprate uno



Hasta hace poco podíamos tener la propiedad de un sinfín de bienes materiales: una casa, un coche, un perro… o un yate o avión privado, en el mejor de los casos. Pero nada de esto es original, sino demasiado típico, así que, ¿por qué conformarse con ello, cuando puedes tener tu propio pueblo? En tiempos donde la bonanza económica brilla por su ausencia, hay quienes agudizan el ingenio y ponen en venta, por insólito que parezca, todo aquello que alguien esté dispuesto a comprar. La ley de la oferta y la demanda ha transgredido todas las fronteras imaginables y ahora es posible encontrar, junto al letrero que anuncia el nombre de un municipio, el cartel de 'se vende'.
En el ojo del huracán del problema que nos ocupa, se sitúan precisamente los pueblos españoles. ¿Cómo han llegado algunos de ellos a estar a la venta? La respuesta, extensa pero sencilla.
El territorio nacional se divide en 8.117 municipios, cifra próxima a la de los italianos, inferior a la de los franceses, con casi 37.000, y superior a la de los portugueses (380). La Unión Europea fija en 5.000 habitantes el mínimo para que un municipio pueda prestar servicios de calidad a un coste razonable. Hablando con propiedad, el quid de la cuestión no se halla en dichos municipios, sino en los habitantes de los mismos. Y es que, ¿cuántos superan el mínimo?
Según datos facilitados por el INE, España contaba con 47.190.493 habitantes el 1 de enero de 2011, siendo el quinto país más poblado de la Unión Europea. Sin embargo, la densidad de población que se registra en nuestro país, 93,51 habitantes/km², es bastante inferior a la de otros países de Europa Occidental.
La población española puede presumir de longevidad. Goza, pues, de una salud envidiable. Prueba de ello, uno de los parámetros que se utiliza para conocer con más exactitud dicha longevidad, la esperanza de vida, continúa creciendo de año en año. Esta ascendió en España hasta los 82 años en 2010, según el estudio 'Indicadores demográficos básicos', publicado por el INE. Sin embargo, y haciendo uso del refranero popular 'no es oro todo lo que reluce'.
Males demográficos de la nación
Sobre el territorio nacional planean dos potentes amenazas, que nublan el horizonte. El dedo acusador apunta directamente hacia estos como promotores de las citadas ventas. A grandes rasgos podemos señalar:
Población envejecida
Los españoles, cual rosa en otoño, comienzan a marchitarse. España envejece y además lo hace más rápido de lo previsto. De hecho, la edad media de los españoles se sitúa ya en 40,9 años, según datos que se desprenden de un informe llevado a cabo por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas de España (IVIE). Estos datos indican que se trata de la edad más avanzada desde que se dispone de estadísticas. Implica un crecimiento de 7,7 años desde 1975, época en la que la edad media de los españoles se situaba en 33,2 años.
Distribución irregular
De los seis habitantes de Illán de vacas, a los 3.213.271 que se concentran en Madrid, hay diferencias notables. La población se reparte a lo largo del país de forma muy irregular. Las siete provincias más pobladas concentran al 45% de la población española, mientras que en las quince con menor número de habitantes (sin contar a Ceuta y Melilla) sólo vive el 8% del total. El 60% de los municipios agrupan a 1.000 habitantes o menos (un total de 4.862) y en 1.058 de ellos la cifra de habitantes no supera las 100 personas, según podemos leer en El economista. Queda así contestada una de las cuestiones del principio. El resto, por ahora, carece de respuesta.
Pero hay quienes hacen su agosto en cualquier mes, incluso en plena crisis. De hecho, el negocio de la venta de pueblos ha experimentado un auge considerable. Hace apenas cinco años era realmente difícil adquirir una aldea o municipio en propiedad, mientras que ahora sólo en la web que tomamos como ejemplo, http://www.aldeasabandonadas.com, podemos encontrar las 800 ofertas más singulares e importantes del mercado nacional. Se trata del primer portal español dedicado a la venta de propiedades como, aldeas, pueblos deshabitados, viviendas rurales o de luxe… Existen otros, pero en este se concentra la mayor cantidad de ofertas y, por ende, de demanda. No en vano, llegan a recibir en torno a 400 solicitudes diarias pidiendo información.
Ofertas
El abanico de posibilidades es amplio. De la austeridad de pequeñas aldeas como una de tantas situada en la comarca Ribeira Sacra con seis casas de piedra en el norte peninsular (Lugo-Ourense), al lujo de otra exclusiva y única en el Valle del Jerte (Cáceres), compuesta por un conjunto de cinco edificios rehabilitados equipados con las últimas tecnologías en confort (bañeras de hidromasaje). En función del gusto, el precio puede ir desde los 24.000 hasta los dos millones de euros. El grueso de ofertas se halla en las Comunidades de Galicia y Asturias. Cáceres, Madrid y, sobre todo, algunas zonas donde existen localidades de auténtico lujo, con iglesias románicas rehabilitadas incluidas.
Perfil del comprador
Puede que muchos se hayan decantado por cadenas hoteleras o empresas vinculadas al turismo como cliente potencial. Pues nada de eso, los clientes estrella (un 40%) son acaudalados británicos seguidos de alemanes y holandeses que ¿por qué se van a conformar con tener una casita, si pueden adquirir un pueblo entero?
Podemos comenzar a ahorrar o, mejor aún, ir buscando un generoso británico con el que compartir el pueblo de nuestros sueños.
                                                                                                                      

08 abril, 2012

Clase de Geología




Hola Serapio:
Hoy, compañero de blog,  has tocado un tema del que pienso que sabemos muy poco, un tema que está de plena actualidad, pero que parece ser pasamos de largo, cómo si a los humanos no fuera con nosotros y no pudiéramos hacer nada para evitar las amenazas que se ciernen sobre la Tierra que grandes científicos nos han expuesto con gran nitidez. Se me ha hecho corto el maravilloso documental, y me he ido quedando pasmado, petrificado, sobrecogido en mi ignorancia, sobrepasado por los argumentos que del estudio de millones de años han hecho estas personas preocupadas por nuestro futuro.
Si no he entendido mal, parece ser que la solución sería la educación. Una educación basada en el respeto a la naturaleza, donde nosotros somos uno de los principales protagonistas, aunque haya otras causas que también pueden motivar un cambio radical en el sistema solar.
He releído con suma atención lo bien que cuentas Serapio tu artículo, Mirando al suelo, sacando la conclusión que eres un gran experto, por los conocimientos que demuestras. De lo más interesante hasta ahora escrito por los amantes de este blog, y, además diferente.
Reconociendo que por ser un profano en la materia me haya sentido fuera de juego en cantidad de ocasiones, mi sentido de aprender y de la curiosidad me han llevado está mañana de Resurrección –extraña redundancia-, a conocerme mejor y saber que pequeños e insignificantes somos y cuanto daño nos hacemos a nosotros mismos, aun a sabiendas de que estamos matando a la gallina de los huevos de oro. Si pudiera definir a la clase humana de la forma menos hiriente diría que: somos la “estupidez de las especies”



07 abril, 2012

Biografías

Elvida Lindo con su marido Antonio Muñoz Molina

Antonio Machado Ruíz



Cuando voy a comprar un libro me es casi imprescindible saber del autor su trayectoria por la vida: procedencia, cómo se desarrollaron sus primeros años, las vicisitudes por las que pasó hasta llegar a ser lo que de alguna forma se propuso -amores, retos, caídas, familia, recaídas, viajes… – en resumen cuanto más sepa, muchísimo mejor. Aquí soy en extremo su misma sombra. Esto me lleva a conocer mejor su obra.
Me gustan las biografías, por tanto no es de extrañar que Wikipedia sea uno de los sitios que más frecuento. También me suele ocurrir cuando salgo a visitar cualquier lugar: la información la llevo por delante.
Al que persigo de una manera casi enfermiza es a Antonio Machado Ruíz, llegando a guardar hasta la foto más insospechada, a pesar que debo de confesar me falta precisamente de leer y de poseer -Ligero de equipaje, su vida, precisamente- que aún no siendo esencial tenerlo; sí lo es en este caso, porque es prioritario para mí devoción y satisfacción personal como coleccionista de la obra, y por una u otra circunstancia no figura de momento en mi inventario libreril o informático.
Algo parecido me está ocurriendo contigo, maestro Antonio Muñoz Molina; sin embargo, entiendo que tu biografía será más fácil de lograr; porque si no nos habíamos enterado ya nos has dado un aviso para que nos pongamos las pilas y te indaguemos cada paso. Tus artículos y libros están ya bien guardados bajo las copias de seguridad, pero como soy un fallo me falta alguno que otro; todo se andará y se buscará. Será un placer ir recopilando. Me parece como siempre tu artículo enriquecedor, y que has tenido una idea genial. Tú sí tendrás tu biógrafo y quizá más de uno, y de dos. Desde ahora mismo empiezo a recapitular todo cuanto a tu persona concierne, salvo aquellas cosas que se deben respetar como es de lógica razón.
Ahora la tarea no es nada sencilla, porque puede ser doble, teniendo en cuenta a tu mujer Elvira, -de quien hasta hace muy poco no había leído nada, por cierto la veo con mucha fuerza y valentía, y que ahora ya sigo tan bien los pasos-  que como es natural te acompañará, y es mi deseo, un largo y feliz trayecto de vuestras vidas.


05 abril, 2012

Jesús de Nazaret, indignado. Por eso lo mataron

La última cena - Leonardo Da Vinci


EL PAIS

 
Tras acusar a Dios de ser “nuestra más larga mentira”, calificar a los evangelios de “testimonio de la ya incontenible corrupción existente dentro de la primera comunidad”, definir a Pablo de Tarso como de “disangelista” y dirigir la “maldición sobre el cristianismo en El Anticristo, Nietzsche hace el siguiente retrato idílico de Jesús de Nazaret: “Él no opone resistencia, ni con palabras ni en el corazón, a quien es malvado con él… No se encoleriza con nadie, ni menosprecia a nadie. No se deja ver en los tribunales, ni se deja citar ante ellos (‘no jurar’)… Lo que él legó a la humanidad es la práctica: su comportamiento ante los jueces, ante los sayones, ante los acusadores, ante toda especia de calumnia y burla, su comportamiento en la cruz Él ora, sufre, ama con quienes, en quienes le hacen mal. No defenderse, no encolerizarse, no hacer responsable a nadie”.
De ser cierta la versión de Nietzsche, Jesús habría huido del conflicto como de la quema y se habría instalado en una religión conformista, sin que nada ni nadie le turbara. Pero nada más lejos de la realidad. Jesús fue un Indignado que adoptó una actitud de rebeldía frente al sistema y se comportó como un insumiso frente al orden establecido. El conflicto, nacido de la indignación, define su modo de ser, caracteriza su forma de vivir y constituye el criterio ético de su práctica liberadora. La insumisión y la resistencia fueron las opciones fundamentales durante los años de su actividad pública, tanto en el terreno religioso como en el político, ambos inseparables en una teocracia y la clave hermenéutica que explica su trágico final.
Indignado con la religión oficial. Se indigna con la religión oficial y sus intérpretes, que anteponen el cumplimiento de la ley al derecho a la vida e incitan a la venganza en vez de llamar al perdón. Cuando está en juego la vida y la libertad de las personas infringe a conciencia las leyes judías del ayuno, del sábado, de la pureza, etc. y justifica que sus discípulos las incumplan. Come con pecadores y publicanos y osa afirmar que las prostitutas preceden a los escribas y fariseos en el reino de Dios. El centro de la religión está en la práctica de las bienaventuranzas, carta magna de la nueva religión.
Indignado con los poderes religiosos. Las autoridades religiosas vivían una escisión entre la realidad y la apariencia. Su actitud no podía ser más hipócrita: decían y no hacían, absolutizaban la Torá e imponían al pueblo cargas legales que ellos mismos no cumplían. Jesús les echa en cara la falsedad de su magisterio y su falta de coherencia. No les reconoce autoridad, ni sigue sus enseñanzas.
El conflicto, nacido de la indignación, define su modo de ser, caracteriza su forma de vivir Indignado con los poderes económicos. La acumulación de bienes es quizá la causa más importante de la indignación de Jesús, convencido como estaba de la incompatibilidad entre servir a Dios y al dinero y de que toda riqueza es injusta y se convierte en un medio de dominación y de opresión que genera pobreza en derredor. Cuestiona las raíces materiales y religiosas –generalmente unidas- de la exclusión y lucha por erradicarlas. Se pone del lado de los grupos marginados social y religiosamente: publicanos, pecadores, prostitutas, enfermos, posesos, paganos, samaritanos y gente de mal vivir.
Indignado con el poder político. La indignación de Jesús sube de tono cuando se enfrenta con los poderosos, a quienes acusa de opresores, y con la tiranía que imponía Roma a su pueblo. Precisamente la condena a muerte de Jesús, y muerte de cruz, dictada y ejecutada por la autoridad romana, fue la consecuencia lógica de la indignación contra con el poder político, a quien niega legitimidad, y contra el Imperio, a quien considera invasor. No se trató, por tanto, de un error, como creía Bultmann. ¡Se lo tenía merecido!
Indignado con la religión y la sociedad patriarcales, Jesús denuncia las múltiples marginaciones a las que eran sometidas las mujeres por mor de la religión y de la política, se opone a las leyes que las discriminaban (lapidación adulterio, libelo de repudio) y las incorpora a su movimiento en igualdad de condiciones que a los varones y con el mismo protagonismo. Es en el movimiento de Jesús donde ellas recuperan la dignidad que les negaba la religión oficial y la ciudadanía que les negaba el Imperio.
Indignado con el Dios autoritario. Es sin duda la indignación más dolorosa, la que más desgarro interior le provoca y la que pone a prueba su fe y su esperanza. El conflicto con Dios se muestra en toda su radicalidad en los momentos finales de su vida, cuando el agua le llega al cuello. Jesús pide cuentas a Dios por no estar de su lado en el proceso, la condena y la ejecución, como antes su correligionario Job, le expresa su más profunda decepción y lanza un grito de protesta: ”¿Por qué me has abandonado?”. La indignación de Jesús de Nazaret con los poderes económicos, religiosos, políticos y patriarcales constituye un desafío para los cristianos y cristianas de hoy y una llamada a incorporarse al movimiento de los Indignados. Y no para sacralizarlo, ¡en absoluto!, sino para sumar fuerzas y aportar nuevas razones a la lucha por “Otro mundo posible”.
Juan José Tamayo es teólogo y autor de Otra teología es posible (Herder, 2012. 2ª ed.).